viernes, 15 de febrero de 2008

Problemas con el cajero...


Un post fugaz, solo para contar la ridiculez que solo a mi me puede ocurrir.
Todo comenzó esta mañana, cuándo Hugh me pregunto si le podía depositar en su cuenta en el banco plata. Yo accedí, y pregunté cual era la manera de hacer este trámite, ya que nunca lo había hecho. Me explico brevemente, unos pocos y simples pasos serían suficientes para lograr mi meta. Pero mi misión no era tan simple. Me encontré con un gran enemigo por el camino: El cajero automático.

Si, así como lo leen. Este aparato, "arturito" llamado por algunos (si, créanme, lo nombraron así), fue la peor pesadilla de mi mañana/medio día. Resultó que estaba llegando ¿temprano? a la oficina, y decidí que sería mejor deshacerme del trámite lo más rápido posible. Entonces, fui desde el subte en el que viajaba hasta el banco. Pase el control de seguridad exigido, mostré el contenido de mi cartera y seguí adelante con la misión. Y ahí fue cuando lo vi, desafiante, con su ranurita para tarjetas. Instantáneamente me pare frente a el, mirándolo desconfiadamente e intente comprender que quería mostrarme. Eran publicidades de todo tipo, y esa bendita ranura... Esa, que decía "Inserte su tarjeta aquí". Mis nervios pudieron conmigo y tuve que irme, tuve que retirarme de ese lugar... la falta de comprensión hacia ese artefacto fue mas fuerte que mis ganas de llevar a cabo mi misión.

Obviamente, llegué a la oficina e indagué entre mis colegas programadores como se hacía un depósito en esos artefactos. Todos me dijeron lo mismo, las mismas simples y prácticas instrucciones que Hugh me había dado. Todo parecía indicar que era un problema que Arturito tenía conmigo.
Volví ese mismo medio día, pasé los controles de seguridad, dispuesta nuevamente a tratar con este aparato. Y volvió a burlarse de mí, seguía mostrándome todas esas publicidades enfermizas, queriéndome lavar el cerebro, para que no note la presencia de la ranura. Pero no pudo evitarlo, y la vi. Y volvió a aturdir mi mente, dejándome atónita.

Tuve que huir, nuevamente, al encuentro con mi querida tía Sil, la verdadera heroína de la historia. Fue con ella, y gracias a ella, que logré vencer a mi enemigo. Al terminar nuestro tradicional almuerzo, me acompaño al famoso banco, para ayudarme a vencer mi miedo.

Nos acercamos al hostil ser, que intentó engañarnos vilmente. Pero esta vez no pudo, ya que Sil estaba allí para defenderme. Lentamente, saqué de mi cartera la billetera y de ésta, la tarjeta de débito. Sin que Arturito se diera cuenta, la inserte en su ranura (para todos los perversos que están pensando algo malo, deberían irse de mi blog, que es muy puro). Nada sucedió. Ni un cambio, ni un movimiento, ni un saludo.

Ambas esperamos durante algunos segundos, pero todo parecía igual. Entonces, fue cuando Sil toco la pantalla. Y ahí apareció. El objeto preciado, lo mas esperado, ahí estaba el menú. La historia se resolvió rápidamente: opciones por aquí, sobres por allá, en tan solo dos minutos, la misión había sido cumplida.

Retiramos la tarjeta, y ellas volvieron a aparecer. Esas publicidades, queriéndome hacer daño, queriendo inducir a mi mente a comprar y consumir cosas innecesarias. Pero yo, que había dejado de lado mi cobardía, me atreví a tocar la pantalla. Y ahí, nuevamente apareció, a modo de venganza, el menú, haciéndome comprender que la tarjeta no había sido necesaria, que nada había sido necesario, salvo el leve golpecito en la pantalla.

4 Comments:

  1. Anónimo said...
    AJAJAJAJAJAJAJAJ AGUS CADA DIA ME SORPRENDES MAS!
    asi es una verdadera muestra del stekolschik way of life!!!!
    te juro que sos una grosa, y cada dia pienso que nosotras tendriamos que haber nacido en la era vicoriana donde este tipo de maquinas no existian, o mejor, en el feudalismo donde la moneda no existia! pero bueno!
    ahora voy a leer lo que pusiste sobre san valentin y ahi te voy a firmar tambien! JAJAJAJAJ
    te banco a muerte boll
    yetemmm
    chiva
    Unknown said...
    Hay dios!!!
    A ver alguien me explica como puede ser que:
    *primero se le diga "arturito" al cajero automatico
    * segundo como puede ser que agus no lo sepa usar???
    Solo quiero decir que sos un zapato.


    La verdad no se que hago comentando aca, ya que me ignoras completamente, solo no me ignoras cuando queres algo (?)

    PD: Que interesante se puso la historia cuando insertaste la tarjeta en la ranura...
    Anónimo said...
    Vos viste como son estos aparatos endemoniados, estan perfectamente diseñados para confundir a la gente.

    Si no te llenan de publicidad puesta para ocultar su verdadera funcio, te preguntan engañosamente al finalizar una transaccion si queres donar $5 para vaya a saber uno que, y vos, esperando que en lugar de preguntarte eso, te este preguntando si terminaste de operar y le das el "si" completamente confiado de que estas terminando de usar esa maquina del demonio, cumpliendo con su tarea de currarte los $5.

    Aunque tambien esta la gente que quiere confundir al aparato, al ver que le pide que ingrese un monto multiplo de 10, y decide querer sacar $25,50...no se que es peor, si el aparato o esa gente (que tambien son bastante aparatos...).

    Igual, muy buena la historia estilo Indiana Jones para poder depositar algo en el cajero, y cuanto hacia que no veia tu arte en el paint!!! :P

    Hasta luego!!!
    SAQ.
    Nicolás Demian Montaña said...
    Agus Art Again!!

    ¿que son esos dibujos de gente acosando al lavarropas del amor? (no tiene nada que ver con la insercion de la tarjeta en la ranura, lo juro)

    bue, me parece bien que te amigues con la teSnologia, y la hayas aprendido a usar, perate.... aprendiste? o la vas a llamar a la tia Sil la proxima vez?

    vamos que si pones propaganda de tu blog en el cajero vas a tener mas estrellitas!!!

    saludos

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