sábado, 14 de junio de 2008

Hoy termine de rendir. Gracias a dios. Tengo un "descanso" de dos semanas. Y digo descanso porque no es realmente descanso, hay que preparar los finales que con tanto sudor y lagrimas (?!) conseguimos. Pero bueno, nada de amargarse, una buena siesta, una buena salida arreglan todo.

Nose, hoy volvía en el tren y me paso algo re flash, para que se rían un poco (y espero nadie se sienta ofendido, me conocen).
Resulta que como salía cansada y acongojada porque me rompieron el orto a pedacitos en el recuperatorio de fuckin' matemática discreta quería llegar a casa. Entré a retiro con todo el apuro que una persona que durmió menos de 3 hs en la noche y llego a la facultad temprano para que le cancelen un tp de química y, encima, le rompan el orto en un recuperatorio puede tener. Cuestión que entro abalanzada en el tren para poder conseguir una milagrosa silla y allí esta, la veo. Y la ocupo. Pero, estaba destinada a tener mala onda. Era el día que me perseguía.
De repente una vieja, de esas locas que andan por el tren predicando cosas bizarras, me empieza a hablar. Yo no tenía la música puesta, por lo tanto no pude hacerme la boluda. Quería darme un librito. Amablemente, le dije 'No, muchas gracias'. Pero no quería entender. Insistió, hasta el cansancio.

Vieja
'¿Querida, no queres leer la palabra de Dios?'

Yo
No, muchas gracias señora

Vieja
'Pero mira que es gratis eh ... '

Yo
'No, en serio, muchas gracias.'

Vieja
'Pero, conoces la palabra de dios nena?'

Yo (con mi mejor cara de póker)
'No, gracias y no quiero conocerla'

La vieja me mira con cara de orto, se levanta y le dice a los dos nietitos que estaban por ahí
'Me voy a repartir la palabra de Dios'.

Cuestión que a los dos minutos vuelven, le habían ocupado el asiento, y yo como buena persona le cedo mi preciada silla. Pero la vieja seguía resentida y ni gracias dijo. Toda esta anécdota viene a que odio a las viejas predicacosas que aparecen por todos lados. Es como cuando era mas chica y venían los evangelistas o los testigos de jeova (como se escriba) y me tocaban la campana y yo toda fastidiosa les decía 'Tarde, me convertí al judaísmo'(fuera de joda, lo hice un par de veces y tendrían que ver las caras de bajón, de llegué tarde de la gente ... es muy divertida).


Por otro lado, es curioso como las cosas se van revelando con el tiempo. Recién leía un post en un blog amigo, que a su vez fue inspirado por un blog, y comencé a recordar todos los recuerdos(buenos y malos) que tengo con mi papá. Pero eso va para un post para mañana.


Por otro lado, me di cuenta de muchas cosas, pero para otro post, porqeu me llaman a comer

5 Comments:

  1. Anónimo said...
    Vaya, es curioso como gente que sin conocerte entra a tu blog seguido para poder ver lo ultimo de lo ultimo de tus anecdotas (lo digo por mi), ¡¡joer que me he convertio en un admirador!!.

    Y leer dichas anecdotas tan cotidianas pero al mismo tiempo tan llenas de simpatia y alegria, no sé, quiza la forma que tienes de narrar las cosas.

    Sigue asi con tu blog, lo he venido leyendo desde hace ya algun tiempo.

    Gracias


    Sandro
    Geru said...
    Buena Agus tenes un admirador!!

    Que vieja molesta, imbecil onda.. no es no!!

    Cero inspiracion :P

    Besooo
    Nicolás Demian Montaña said...
    Viejas de mierda, admiro su capacidad de insistencia, pero nada mas.
    recuerdo muchas discusiones que tuve con testigos de jehova, incluso un amigo les solto el roduailer (como se escriba).

    a esas viejas amargas hay que dejarlas mal paradas ante situaciones asi, como decirle: "Denada, el idioma castellano tiene palabras para agradecer"

    bue, saludetes!!

    Nico
    Yo said...
    Le diste la espalda a dios... vas a ir al infierno :P
    pixie said...
    JJAJAJAJ aguante sandroooo

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