lunes, 21 de julio de 2008

Llovía, hacía un frío terrible. Pero yo quería hacer una gordada terrible, por lo que salí al 'supermercadito' a comprar un pote de dulce de leche. En cuanto estoy entrando a casa, siento un tin tin, como un ruidito por la caída de un metal. No le presté atención, podía ser cualquier cosa.
Fue entonces cuando vi desde lejos, gracias al reflejo de una luz milagrosa, entre medio de la llovizna.
Ahí estaba, mi fucking Ankh tirado en el suelo. Como tenía puesta polera, no recorde que lo estaba usando (no pesa mucho, y a menos que el contacto frío del metal de contra mi piel no lo siento - ya se, loca de mierda-). Todo esto va a que me parece que tengo que conseguirle un mejor collar, porque no es la primer vez que se me cae en cualquier lugar.

¡Imaginénse si no lo encontraba!

La última vez que casi lo pierdo fue hace mas de un año, en Córdoba. Estabamos visitando a mi tío, y el micro salía para Buenos Aires en 20 minutos. Creo que todo Villa General Belgrano estaba búscando mi colgante, porque yo tenía un ataque de histeria. Era más o menos un equivalente a Gollum con el anillo, mientras lo tenía guardado en su manito. Bueno, cuando estaba armando los bolsos y me di cuenta que no lo tenía, me agarro semenjate llanto que pobre mi mamá se desesperó por buscarlo. Por suerte lo encontramos, debajo de la rueda de la camioneta, casi iba a ser aplastado pobrecito. Todo por querer escaparse de mí (my preciousssss...)... Jajajaja... no, de verdad. Necesito conseguir un nuevo colgante.

Por otro lado, eso me hizo recordar al día que casi lo guardo por siempre. O al menos, por un tiempo largo. Casi lo meto en esa famosa carta que me escribí para leer cuando sea 'una persona responsable'. Si señores, esos fueron mis pensamientos al volver de un viaje importante. A los 17 años me escribí una nota de un par de páginas, ya no recuerdo bien cuantas eran, pero eran importantes. O eso creo. Se las dí a guardar a mi tíita, Sil, para que me las de cuando cumpla los 30, una edad que me pareció la suficiente para ser una persona mayor y responsable.
Ojala cumpla mis propias expectativas. Ya sé que algunas no se van a cumplir, porque ya las arruiné, pero otras ya se cumplieron e incluso se superaron. También hay otras que no recuerdo. Todo se verá. ¿Todo a su tiempo?

Mientras tanto... a disfrutar...

0 Comments:

Post a Comment